
La situación actual de las ciudades en México es el reflejo de un lento y turbio proceso en el que la especulación inmobiliaria, la mala gestión del territorio y los intereses de unos pocos, han sido los verdaderos rectores del crecimiento urbano, creando verdaderos monstruos desiguales que condicionan las oportunidades y desarrollo de sus habitantes. Mientras más alejado de los centros urbanos es menor la posibilidad de tener acceso a espacios que complementen las actividades humanas como equipamientos culturales, deportivos o incluso servicios de salud. La condición de amenaza ambiental, sanitaria y económica de nuestro planeta requiere que las universidades no sólo sean generadoras de conocimiento sino participen puntualmente en la solución de estos retos a escala global y local.
Bajo estas condiciones y diversas posibilidades de acción el Taller de Arquitectura Ciudadana [TAAC] pretende ser un vínculo entre academia y sociedad, el cual inicia al dejar el distanciamiento del aula asumiendo nuestra capacidad como agentes de cambio dentro de nuestra sociedad. Siguiendo la metodología: -IAP- Investigación Acción Participativa del sociólogo colombiano Orlando Fals Borda el Taller empuja a los alumnos no sólo a “conocer a partir del hacer” desarrollando procesos propios de la disciplina en situaciones reales, sino también reconociendo el conocimiento que tienen los habitantes sobre su propio contexto físico y social, provocando que la misma comunidad organizada descubra su potencial para detonar procesos que transformen su hábitat.

Desde 2010 se ha impartido el Taller de Arquitectura Ciudadana dentro de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño (EAAD) del Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro, orientado a estudiantes del tercer año de la carrera de arquitectura, con afinidad hacia procesos de diseño participativo e interés en el desarrollo y ejecución de sistemas constructivos prefabricados. Siempre buscando la posibilidad de contar con la participación de alumnos de otros campus, universidades o incluso estudiantes extranjeros en nuestro país, a fin de enriquecer la experiencia de los estudiantes, así como los resultados del Taller. Durante estos diez años el TAAC ha evolucionado generando distintas tipologías de proyectos en distintas ciudades del país, adaptándose no sólo a la vocación social del edificio sino también a los aspectos climáticos del sitio y a las dinámicas económicas y sociales de sus habitantes. Cada una de estas intervenciones se han logrado gracias al esfuerzo mutuo entre dos actores fundamentales que son: academia y sociedad civil; sin embargo, cada proyecto ha contado con la participación de uno o más actores sociales como han sido: organizaciones sociales, iniciativa privada e instituciones gubernamentales. Estos aliados son fundamentales ya que complementan los procesos de diseño desde disciplinas ajenas a la arquitectura, dotando a los proyectos de una visión más extensa e integral; Además de distinguirse por compartir el compromiso de generar ciudades más incluyentes, con espacios o equipamientos que brinden oportunidades para todos, así como el empoderamiento ciudadano y la responsabilidad social.

El desarrollo de estos proyectos se integra claramente de dos componentes: diseño y sociedad; que acompañados por una metodología que complementa y sincretiza ambas visiones, abarcando el proceso a través de siete pasos que van desde el análisis físico del sitio donde se emplaza el proyecto, hasta el acompañamiento de un grupo ciudadano que actuará como software, procurando el buen funcionamiento y éxito del equipamiento a través del tiempo. A pesar de que esta serie de pasos se estructura según la lógica arquitectónica o constructiva tradicional, la interacción entre tan diversos actores, objetivos y agendas puede modificar la dirección del proyecto, por lo que la metodología pretende ser flexible y adaptable ante cualquier cambio.

El flujo de trabajo con los alumnos tiene como fin último la construcción de un proyecto arquitectónico en el que los futuros usuarios se involucren en la metodología desde el análisis hasta la construcción en sitio. Por medio de talleres de diagnóstico participativo y co-diseño el grupo desarrolla una o varias propuestas espaciales que son evaluadas por los actores, profesores invitados y la propia comunidad, eligiendo un anteproyecto ganador. A partir de este momento los alumnos y profesores trabajan como una oficina de arquitectura por medio de un modelo BIM en el que se subdividen los entregables del proyecto ejecutivo: estructura, envolvente, instalaciones, etc. Cuando los planos y dibujos están listos el grupo pasa al taller de la escuela donde se trabaja con herramientas y maquinaría para prefabricar todos los elementos posibles (vigas, columnas, particiones, etc.) Todos estos elementos serán empaquetados y enviados al sitio donde se montarán en aproximadamente dos semanas de intenso trabajo en sitio en el que se busca que los habitantes sean parte de procesos constructivos que no comprometan su seguridad, o en la preparación de los alimentos de los alumnos y voluntarios en obra.

La visión del TAAC sostiene firmemente que el compromiso de la ciudadanía en estos procesos de autoproducción social del hábitat es el ingrediente clave para que un equipamiento público logre impactar positivamente en los habitantes y su territorio. Mientras que el involucramiento de estudiantes en procesos de diseño participativo es una solución para la transformación de nuestras ciudades en espacios más democráticos y humanos.
MODELO DE TRABAJO ARCHICAD BIM TAAC 2019
Azucena Vega Cabuto, Edmundo Palacios, RAF González | DTF magazine