A principios de octubre, la ciudad de Venecia se vio amenazada por una nueva acqua alta que provocaría inundaciones y daños patrimoniales en la ciudad. Sin embargo, el sistema Mose de diques mecánicos instalado a las entradas del puerto para frenar la marea y palear el viento siroco permitió mantener la ciudad seca tras su primera activación.
El proyecto, que comenzó a construirse en 2003, está formado por compuertas sumergidas durante la marea baja que permiten el movimiento natural de las aguas dentro de la ciudad. Al subir la marea, estas compuertas se levantan e inclinan 45 grados impidiendo la entrada del mar en la ciudad flotante y garantizando el éxito. Puedes leer la noticia completa aquí.