Hospitales de campaña, espacios públicos habilitados como grandes zonas para estancia de enfermos o incluso aparcamientos en los que se improvisan celdas pintadas en el suelo. Son algunas de las soluciones que hemos visto a lo largo de las últimas semanas con motivo de la enorme crisis sanitaria que sufre todo el planeta. Desde China hasta Estados Unidos, la respuesta institucional ha pasado por la generación de nuevos lugares improvisados que permitieran respirar a los más que saturados hospitales. ¿Ha sido la respuesta correcta? En este artículo de El País se nos muestra el punto de vista de distintos expertos en arquitectura. Muchos señalan la falta de perspectiva por parte de quienes plantean esta clase de soluciones inmediatas y en algunos casos efectivas, pero que poco tienen que ver con la habitabilidad o la calidad mínima de los espacios destinados a usuarios que en muchos casos superan los 80 años. Todos coinciden en la necesidad de que la arquitectura y los arquitectos formen parte y participen de la toma de decisiones políticas y técnicas. Hace falta más arquitectura, y una mirada más amplia, también en estos tiempos de crisis. Lee aquí el artículo completo.