DTF | ¿Alguna vez has paseado por tu barrio y te has dado cuenta de las diferencias con otras zonas de la ciudad? Seguro que durante años has percibido las enormes diferencias entre distintas áreas en todas las ciudades del mundo. Se trata de una realidad inevitable, pero hay factores que parecen evidenciar una ausencia por parte de instituciones y empresas en revertir esta realidad urbana.
Las grandes ciudades han sectorizado tradicionalmente sus actividades de forma inevitable, generando áreas de oportunidad económica (conocidos como Central Business Disctricts) y áreas de servicio o dormitorio, donde se concentra la masa laboral. Esta diferenciación, que en la actualidad se da cada vez en menor medida debido a la mezcla de usos urbanos, ha desarrollado durante décadas una diferenciación evidente entre las zonas de negocios y la periferia.

Si bien en los inicios de las grandes ciudades, y especialmente durante la revolución industrial, el desarrollo de las periferias se produce en paralelo con la necesidad de las clases adineradas por evitar el contaminado y asfixiante centro de la ciudad, donde se concentraba la actividad económica pero también industrial y fabril, a partir del siglo XX la situación se revierte, pasando a ser las grandes industrias las que ceden sus espacios debido a la presión inmobiliaria y trasladan sus fábricas a la periferia, gracias en buena medida al avance de las infraestructuras y el transporte.
Así, mientras que durante el siglo anterior la periferia fue sinónimo de poder adquisitivo, a partir del siglo XX se generan grandes áreas residenciales ligadas a los nuevos desarrollos industriales de la periferia. Se trata de las zonas conocidas como ciudades o barrios «dormitorio», habitualmente ligadas a un centro de actividad industrial o económica al que tradicionalmente servían con su masa laboral.

Fruto de esta evolución histórica de las ciudades han surgido los distintos barrios, así como las tipologías existentes y la clara diferenciación entre zonas centrales y periféricas, así como barrios obreros y barrios de clase alta. Las evidencias llegan hasta nuestros días, y en muchos casos prevalecen en los nuevos desarrollos urbanísticos. Son muchos, sin embargo, los que trabajan en la búsqueda de soluciones y estrategias para revertir esta situación de desequilibrio que se mantiene hasta nuestros días y que, en muchos casos, se ve incrementada por la situación económica y la dejadez institucional.
Todavía está todo por hacer desde la arquitectura y el urbanismo para tratar de mejorar y cambiar la situación de nuestras ciudades y nuestro entorno más cercano. Si quieres conocer algunos de ejemplos de ello, estate pendiente de los próximos posts en DTF, donde contaremos con algunos colectivos y grupos de trabajo urbano que buscan resolver o al menos disminuir estas situaciones en ciudades de todo el mundo. Mientras, os dejamos algunas referencias: Paisaje Transversal , Paisaje Tetuán, Madrid Borde Sur o Paisaje Sur,