
Ramajes, reunidlos y anudadlos: una choza.
Desatadlos, la llanura de nuevo [0]
[0] Citada por TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Ediciones Siruela, Madrid, 2009, pág. 69.
“Los verdaderos bienestares tienen un pasado”[1]. Las experiencias arquitectónicas profundas no surgen de una experiencia puramente estética, sino que necesariamente provienen de las imágenes almacenadas en la memoria colectiva que registra la longeva relación del ser humano con el mundo. “Estas imágenes se hacen eco de las experiencias siempre jóvenes de seguridad, refugio, confort y placer, así como de nuestra propia relación con el mundo”[2].
Es a través de la ensoñación como accederemos a la arqueología de la imagen del hogar para poder así, en el presente, “rumiar lo primitivo”[3] y revalorizar el espacio de la casa al reconocer en ella el primer refugio.
Siguiendo el pensamiento de Bachelard, diremos que la imagen del hogar tiene a la vez una prehistoria (común) y una historia (particular). Es siempre a un tiempo leyenda y recuerdo. A esa imagen onírica del refugio primitivo que todos compartimos, se le añade nuestro pasado personal, nuestros recuerdos de protección experimentados en todas las viviendas habitadas a lo largo de nuestra vida.


Para pintar esa imagen de fondo, para caldear la prehistoria del hogar, evocaremos la choza: ese refugio primigenio, representado en la memoria colectiva quizás por esa cabaña austera y aislada, minúscula en mitad de la naturaleza imponente, y donde, sin embargo, hay una luz en la ventana, arde una vela, brilla una conciencia solitaria. Conforme las ciudades han ido creciendo, nos hemos ido alejando cada vez más de esta imagen; hemos empedrado el suelo, hemos sustituido la Naturaleza por jardines y parques, hemos construido edificios gigantescos y todo emite luces sin descanso, disolviendo la inmensidad natural del cielo nocturno en una falsa sensación de dominio al volverlo un techo raso y finito.
Sin embargo, pese a la lejanía de la imagen de la cabaña solitaria, ésta guarda toda su fuerza, y nosotros, arqueólogos del hogar, desde la casa moderna, nos embarcaremos en nuestra evocación hacia ella y conectaremos con la primitividad del refugio. Encarnaremos al protagonista de la gran historia del retorno al hogar, a Ulises, en el cuadro de Chirico El regreso de Ulises [4], donde le vemos remando rumbo a Ítaca sobre un trozo de mar suspendido dentro de una habitación. Nosotros también, en nuestro cuarto, desde el sofá de la sala familiar o tumbados en la alfombra, nos lanzaremos al mar de los ensueños rumbo a la solitaria cabaña, y en penumbra para favorecer el viaje, evocaremos la choza, y no nos dejaremos molestar por el tráfico rodado y las luces de fuera, sino que incorporaremos las imágenes y los sonidos del espacio exterior al extenso inventario de la naturaleza, devolviéndole a la ciudad su cosmicidad perdida. Ya no estaremos rodeados de edificios sino de montañas, el ajetreo de los paseantes será el rumor del mar, los coches roncarán, el viento “claxoneará”. Rumiaremos lo primitivo al evocar la choza mientras hacemos de la sinfonía urbana una tempestad natural. “La arquitectura nos devuelve a los primeros encuentros inocentes con el mundo” [5]. Al recuperar la raíz de la imagen del hogar permitimos que habitar nuestra casa sea una experiencia arquitectónica conmovedora.

Guillermo Esteban | DTF magazine
Imágenes
Elaboración propia
Bibliografía
BACHELARD Gaston, La poética del espacio, Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 1965.
PALLASMAA Juhani, La metáfora vivida, 2002. Ensayo recogido en el libro Habitar, Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2016.
TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Ediciones Siruela, Madrid, 2009.
Enlaceshttps://www.wikiart.org/en/giorgio-de-chirico/the-return-of-ulysses-1968
[0] Citada por TANIZAKI Junichiro, El elogio de la sombra, Ediciones Siruela, Madrid, 2009, pág. 69.
[1] BACHELARD Gaston, La poética del espacio, Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 1965, pág. 28.
[2] PALLASMAA Juhani, La metáfora vivida, 2002. Ensayo recogido en el libro Habitar, Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2016, pág. 100 – 101.
[3] BACHELARD Gaston, Op. Cit. Pág. 49.
[4] DE CHIRICO Giorgio, Il ritorno d’Ulisse, 1968, 59,5x80cm, Fondazione Giorgio e Isa de Chirico, Roma, https://www.wikiart.org/en/giorgio-de-chirico/the-return-of-ulysses-1968 [última consulta 21/04/20]
[5] PALLASMAA Juhani, Op. Cit. Pág. 101.