Cómo funciona una cámara réflex
Antes de lanzarnos a la calle, lo primero que debemos hacer es conocer nuestra cámara. En este artículo vamos a explicar cómo funciona una réflex para así asimilar unos conocimientos previos que nos permitan conocer cómo usarla en una próxima entrada en este blog.
Lo que distingue a las réflex del resto de cámaras es la existencia de un espejo en su interior que refleja (reflejo en inglés es reflex) la luz que entra por el objetivo hasta el visor, lo que nos permite ver directamente lo que vamos a fotografiar. Existen dos tipos: TLR y SLR.
Las TLR (Twin Lens Reflex) pertenecen a la primera mitad del siglo XX y actualmente están en desuso. Contaban con dos objetivos: uno para componer la imagen y otro para realizar la fotografía. El primero es el que contenía tras de sí el espejo fijo que reflejaba la luz al visor. Eran unas cámaras grandes y pesadas que tenían un error de paralaje pero que contaban con una gran precisión.

Las SLR (Single Lens Reflex) aparecieron en 1959 y su funcionamiento no ha variado prácticamente hasta la actualidad salvo el cambio del negativo por un sensor digital, que dio paso a las DSLR (Digital Single Lens Reflex). A diferencia de las TLR, cuentan con un espejo móvil que redirige la luz al visor (si estamos componiendo la imagen) o al sensor (si estamos realizando la fotografía). Éstas son las que nos interesan, así que veamos qué ocurre en el interior de nuestra cámara cuando apretamos el botón disparador.

Mientras estamos componiendo la imagen, la luz entra en la cámara a través del objetivo. Ésta llega hasta el espejo, que permanece inclinado 45º, y es reflejada hacia el pentaprisma que la desvía hasta el visor. En la pantalla de enfoque aparecen una serie de indicadores como el punto de enfoque, ISO, velocidad de exposición, etc. que también se reflejan a través del pentaprisma y que podemos observar por el visor. Este recorrido que realiza la luz gracias al espejo es el que nos permite ver exactamente qué vamos a fotografiar sin que haya ningún tipo de error como ocurría en las cámaras anteriores.

Cuando apretamos el disparador, el espejo se abate, el diafragma del objetivo se cierra a la apertura que hayamos seleccionado previamente y la luz llega hasta el obturador, que se abre y permite su paso hasta el sensor. Cuando pasa el tiempo de exposición, el diafragma vuelve a abrirse y el espejo vuelve a su inclinación inicial. Durante este proceso, la luz no llega hasta el visor. Es por ello que, cuando realizamos la fotografía, dejamos de ver la imagen.
Hoy en día el funcionamiento ha cambiado un poco, pues existen gran cantidad de modelos que permiten una función llamada “live view” por la que podemos emplear la pantalla de la cámara para componer la imagen, al igual que en una cámara compacta, por lo que podemos prescindir del visor si lo deseamos.
Los siguientes vídeos nos permiten apreciar todos estos movimientos que realiza una réflex en una fracción de segundo a cámara lenta. Esto nos ayuda a entender mejor el proceso que ocurre en el interior de una cámara en el momento en el que realizamos una fotografía.
Puesto que ya conocemos cómo funciona una cámara réflex será más fácil aprender a utilizarla manejando los diferentes parámetros con los que contamos, como veremos en un próximo artículo en el blog.
Pablo Ortiz Salado
Arquitecto y Colaborador DTF
pabloDTFmagazine@gmail.com