Postproducción fotografías maqueta (parte 2)
En el artículo anterior vimos el proceso de postproducción de fotografías de maquetas. Vamos a continuar con el mismo ejemplo para darle los últimos retoques y así solucionar los problemas de ejecución que puedan existir en nuestro modelo. Este no es un proceso automático como los que hemos explicado hasta ahora: requiere cierta paciencia y un poco de maña que se adquiere con la práctica. Para ello emplearemos principalmente dos herramientas: Pincel corrector puntual y Tampón de clonar.

El Pincel corrector puntual es una herramienta muy potente que Photoshop ha mejorado notablemente en sus últimas versiones. Al usarla, marcamos una zona que el programa elimina y rellena creando una nueva textura que inventa a partir del análisis de los píxeles que rodean el sombreado. Por este motivo es importante que marquemos la zona sin sobrepasar demasiado aquello que queremos eliminar. En nuestro caso, emplearemos esta herramienta en tipo “Según el contenido” como aparece en la parte superior de la pantalla.

Tiene una gran ventaja con respecto a la herramienta Tampón de clonar y es que la zona que corregimos tiene una nueva textura, no una ya existente en la fotografía, evitando así la repetición de patrones en la imagen. Sin embargo, no es perfecta, ya que su correcto funcionamiento depende en gran medida de la zona que tratemos, por lo que necesitaremos ayudarnos a menudo de una segunda herramienta. Lo que siempre nos va a permitir es hacer el grueso del trabajo en pocos segundos. Veamos un ejemplo en la siguiente imagen en la que la herramienta soluciona de una pasada una zona sin necesidad de más retoques.

El Tampón de clonar es una herramienta muy recurrida, pues podemos controlar con más precisión la zona que estamos modificando. Sin embargo, su uso es complicado y requiere cierta experiencia para un resultado final óptimo. A diferencia del Pincel corrector puntual, no analiza valores de la imagen para mejorar su fusión: copia tal cual una zona de un punto a otro. Es muy importante evitar cambios bruscos de color y que aparezcan texturas repetidas para darle un aspecto más natural a la imagen. Para ello jugaremos con los parámetros Opacidad, Flujo y Dureza. Para modificar este último, clicamos con el botón derecho del ratón en la imagen.

Para su uso, primero tenemos que seleccionar la parte de la imagen que queremos copiar pulsando Alt más clic izquierdo sobre dicha zona. Después, solo tenemos que pasar el Tampón de clonar donde queramos modificar la imagen de forma similar a la que se usa la herramienta Pincel. El cursor en forma de cruz nos sirve de guía para saber exactamente qué zona estamos copiando. Una Opacidad y Flujo bajos darán mejor resultado aunque necesiten varias pasadas. Si reducimos la Dureza, los bordes se difuminan, facilitando la fusión con el resto de la imagen. Siempre podemos usar esta herramienta combinada con el Pincel corrector puntual para facilitar el trabajo. Veamos cómo eliminar los restos de pegamento de la maqueta con el Tampón de clonar.

Dentro del Pincel corrector puntual contamos con otras tres herramientas más que nos ayudan a corregir estas imperfecciones en las imágenes: Pincel corrector, Parche y Movimiento con detección de contenido. Son menos recurridas en este tipo de fotografías, pero pueden ser útiles en casos concretos. Al igual que el Pincel corrector puntual, estas herramientas estudian parámetros como el brillo, contraste y textura entre otros para así mejorar la fusión de la corrección con la imagen.

El uso del Pincel corrector es similar al del Tampón de clonar. La única diferencia es que, mientras que en este último teníamos que jugar con algunos parámetros de la herramienta para conseguir un efecto más natural en la imagen, el Pincel corrector lo hace de forma automática.

Con la herramienta Parche seleccionamos una zona rodeándola con el cursor. Una vez marcada, pinchamos y la arrastramos por la imagen sin soltar el botón izquierdo del ratón. En la primera parte que señalamos aparece en tiempo real la zona por la que estamos arrastrando la selección. Cuando dejemos de hacer clic con el ratón, Photoshop realiza el arreglo tomando como referencia parámetros de ambas zonas de la imagen. Es importante tener marcada la opción Origen en la parte superior de la pantalla.


Con Movimiento con detección de contenido seleccionamos una zona de igual manera que con la herramienta anterior. A continuación, la arrastramos a otra parte de la imagen y Photoshop realiza la fusión. Hay que tener en cuenta que para que esta herramienta funcione correctamente el fondo debe ser similar.

Por último, vamos a suavizar los bordes para que no exista un cambio brusco entre la maqueta y el fondo. Para ello, usamos la herramienta Pincel seleccionando el color blanco con una dureza baja.

Tras haber usado estas herramientas para realizar diferentes arreglos por la imagen, podemos comparar la fotografía en bruto con la que partimos en el artículo anterior con la final. Siguiendo estos pasos, hemos conseguido mejorar notablemente la presentación de nuestra maqueta.


Pablo Ortiz Salado
Arquitecto y Colaborador DTF
pabloDTFmagazine@gmail.com