Postproducción de fotografías de maqueta
En el segundo artículo largo de esta sección del blog vimos cómo fotografiar maquetas creando un pequeño estudio fotográfico. Aunque la fotografía resultante esté bien iluminada y con un fondo homogéneo adecuado, necesitaremos por lo general realizar algunos retoques para mejorar su calidad. Veamos cómo realizar este proceso de postproducción empleando como ejemplo una de las imágenes en bruto que mostramos en dicho artículo. Para ello vamos a emplear el programa Photoshop, que es el más extendido para este tipo de tareas por no contar prácticamente con competencia. La versión que vamos a utilizar es la CC, pero el proceso es idéntico en las anteriores.

Lo más común en arquitectura es que las imágenes que realicemos se vayan a imprimir posteriormente, por lo que es importante modificar su resolución, que se mide en píxeles por pulgada. En la barra de menú clicamos en Imagen>Tamaño de imagen. Nos aparecerá una ventana donde podemos ver el tamaño real de la fotografía, que en nuestro caso es 5184×3456 píxeles. Antes de modificar la resolución es importante desactivar “Remuestrear”. Para imprimir la imagen utilizaremos una resolución de 200 píxeles por pulgada como mínimo. Al modificar este parámetro, observamos que el tamaño de la imagen en centímetros cambia, lo que nos permite jugar para alcanzar una mayor resolución teniendo siempre controlado el tamaño de salida de la imagen.

Para realizar modificaciones en la imagen emplearemos siempre Capas, Capas de relleno o ajuste y Máscaras de capa para evitar procesos destructivos, es decir, modificaciones que nos permitan recuperar un estado anterior de la imagen. En este sentido, la herramienta Recortar nos admite en las últimas versiones de Photoshop realizar esta acción sin perder información: al pulsar de nuevo en la herramienta, podemos observar el resto de la imagen que en un principio habíamos recortado. Es necesario que la opción “Eliminar píxeles recortados”, en la parte superior de la pantalla, esté desactivada. Para mantener la proporción mantenemos pulsada la tecla Shift. Si lo que deseamos es recortar teniendo como referencia el centro de la imagen –que podemos mover–, pulsamos Alt. Para realizar ambas cosas al mismo tiempo, mantenemos pulsadas las dos teclas a la vez.

Antes de comenzar a modificar la imagen, es una buena costumbre duplicar la capa original para mantener siempre una copia intacta. Para hacerlo, en la ventana “Capas” clicamos con el botón derecho en la capa actual y seleccionamos “Duplicar capa”.

Para controlar diferentes parámetros en nuestra imagen como los niveles, brillo, contraste, etc. lo haremos empleando nuevas Capas de relleno o ajuste como mencionamos anteriormente. Estas capas deben estar siempre por encima de aquellas sobre las que queremos que actúen. Para crearlas hacemos clic en el icono “Crear nueva capa de relleno o ajuste”.

Para este ejemplo modificaremos los niveles de la imagen. Al crear esta nueva capa observamos que en la ventana “Propiedades” podemos modificar los parámetros. Otro método posible es seleccionar en la barra de menú Imagen>Ajustes>Niveles pero es poco aconsejable, pues no nos permite deshacer los cambios más adelante. El resto de capas de ajuste o relleno funcionan de forma similar.

A continuación, vamos a prescindir del fondo para quedarnos solo con la maqueta. Para eliminarlo, lo primero es seleccionarlo. Para ello, las herramientas más habituales son: Lazo, Varita mágica y Pluma. Para la primera emplearemos el lazo poligonal, con el que marcamos varios puntos alrededor de la maqueta hasta completar la selección. Hecho esto, hacemos clic en la barra de menú Selección>Invertir para marcar el fondo. La Varita mágica es una herramienta muy cómoda cuando contamos con un fondo uniforme como en nuestro caso. Jugando con la tolerancia –parte superior de la pantalla – podemos seleccionar directamente lo que deseamos eliminar. La herramienta Pluma es más compleja. Podemos realizar líneas rectas si realizamos un solo clic y trazos curvos si mantenemos pulsado el botón izquierdo del ratón. Esta herramienta nos permite seleccionar de forma más precisa. Una vez hemos rodeado la maqueta, hacemos clic derecho>Hacer selección y, al igual que con Lazo poligonal, clicamos en la barra de menú Selección>Invertir.

En nuestro caso vamos a emplear Varita mágica ya que contamos con un fondo uniforme de diferente color que la maqueta. Empleamos una tolerancia del 50%, un parámetro que debemos variar según la fotografía. Si al realizar la selección queremos añadir más zonas de la imagen, mantenemos pulsado Shift y hacemos clic. Si por el contrario queremos deseleccionar un fragmento, mantenemos Alt y clicamos de nuevo.

Para eliminarlo, no lo haremos directamente, puesto que no queremos perder información de la imagen por si la necesitáramos de nuevo más adelante. Para hacerlo, nos aseguramos de que tenemos seleccionada la capa “Fondo copia” –en nuestro caso– y clicamos en la barra de menú Capa>Máscara de capa>Descubrir todo. Observamos que en la ventana “capas” aparece ahora una “Miniatura de máscara de capa” en blanco.

La Máscara de capa funciona de la siguiente manera: aquello que está en blanco se muestra y lo que aparece en negro desaparece. Así podemos agregar y desechar partes de una capa sin necesidad de tener que eliminar. Para pasar rápidamente del negro al blanco para repetir este proceso, en la parte inferior de la barra de herramientas podemos invertirlos con un solo clic. Para hacer desaparecer la parte que no nos interesa, podemos emplear la herramienta “Pincel”, pero al tener seleccionado el fondo podemos emplear directamente “Bote de pintura”. Seleccionamos el color negro y hacemos clic sobre el fondo. Observamos que en la miniatura de la Máscara de capa aparece ahora esta zona ennegrecida.

Ahora vamos a agregar un nuevo fondo. Para deseleccionar usamos las teclas Ctrl+D. Si suponemos que la fotografía de la maqueta la vamos a imprimir en un formato con un fondo blanco, vamos a agregar uno de este color. Para ello creamos una nueva capa y la situamos debajo de la anterior. Esta nueva capa está vacía, por lo que podemos volver a emplear el Bote de pintura. Seleccionamos el color blanco y hacemos clic sobre la imagen.

Como podemos observar, la imagen ha mejorado bastante con respecto a la inicial. Sin embargo, aún no podemos darla por finalizada ya que la maqueta cuenta con una serie de imperfecciones. En una próxima entrada en el blog veremos cómo corregirlas y compararemos la fotografía inicial con el resultado final.
Pablo Ortiz Salado
Arquitecto y Colaborador DTF
pabloDTFmagazine@gmail.com