
Tras haber paseado Entre uvas y haber conocido algunas de las bodegas más antiguas de España, seguimos por este camino de lo natural y lo íntegramente relacionado con el ser humano, ¿preparadas para Tocar madera?
Y es que poder tocar madera es un placer que nos encanta. Acercarnos al material, poder verlo, sentirlo al contacto con la mano u olerlo como ocurre en el Polideportivo municipal del Turó de la Peira es, simplemente, maravilloso. Porque como dice Núria Moliner al comienzo del capítulo, si bien puede parecer que la madera es un material constructivo del pasado, vamos a demostrar que ocurre todo lo contrario, es uno de los materiales del futuro.

Parece algo obvio, pero cada material tiene unas propiedades, y es nuestro trabajo el que tiene que hacer que cada uno pueda brillar cumpliendo con su mejor función y respetando las características del mismo. Por ello, vamos a seguir las palabras de algunos de los intervinientes del capítulo para conocer las ventajas que nos da la construcción con madera.
Partimos de la base de que desde la extracción de un material hasta su puesta en obra y posterior vida útil consume recursos. Pero como comenta Iñaki Alonso, arquitecto, nuestro trabajo es minimizar estos impactos y la construcción en madera usa esto como pilar fundamental

La madera hace el proceso de la construcción más sostenible. No solo por nacer de la fábrica natural más eficiente del mundo como comenta Salvador Ordoñoz, coordinador del Gremio de la Madera y el Mueble de Cataluña, sino porque actúa como botijo de CO2, absorbiendo este gas durante toda su vida.
Además de esta característica absorbente asociada al CO2 la madera tiene otra muy importante que le permite trabajar en ambientes salinos. Al contrario que el acero, la madera al contacto con ambientes salinos como puede ser el del Valle Salado, crea una película protectora que le protege de los agentes bióticos y la acción de estos.
Pero no todos son ambientes salinos en las que las construcciones son relativamente bajas. Vivimos en ciudades y pocos edificios quedan de menos de 3 plantas tendiendo a ganar altura en cada oportunidad. Es por ello que la madera se tuvo que adaptar a estos cambios y sufrió una revolución tecnológica con las estructuras del CLT. Estructuras en las que las vigas se conforman de planchas de madera contralaminada dispuestas perpendicularmente para aumentar la capacidad colaborativa de las piezas entre sí. Como explica Jorge Blasco, arquitecto DALF y consultor de estructuras, estas piezas pueden dar luces de 100 a 200 m

Estas piezas de madera, además de mejorar estructuralmente la capacidad del edificio, también tiene otra gran ventaja: la rapidez constructiva en obra. Así se demuestra con los prefabricados usados en Brock Commons Tallwood House, donde se levantaban pisos a un ritmo de uno por semana.

Vistas algunas de las ventajas de la madera tenemos que esperar que en unos años, como dice Salvador Ordoñez, la gente no diga “hazme una casa de madera” sino que la gente pida “hazme una casa de madera de aquí” y eso significará que hemos dado un gran paso adelante en la construcción y producción de madera y así se convierta por fin en “un símbolo de algo que nunca deberíamos destruir”.
DTF | Ángel Granda en colaboración con Escala Humana RTVE.