
El Monasterio ambulante nace de uno de los más antiguos sueños que recuerdo de mi infancia, convertirme en explorador y aventurero, idea que acabé absorbiendo tras cientos de películas de animación donde el límite imaginativo no existe. Desgraciadamente nacimos muy tarde para explorar las tierras y mares y muy pronto para viajar por el espacio. Entonces, ¿qué haces cuando ya no puedes descubrir y ver cosas que jamás nadie ha visto antes? Crearlas. Así es como empecé a estudiar arquitectura, desde entonces en la carrera siempre miro más al mundo de la imagen cuando se trata de recoger referencias estéticas. Este proyecto lo hice con mucha ilusión en mi segundo año de carrera y no es más que el primero de muchos, o eso espero, intentos de dar vida a la arquitectura del cine, videojuegos o pinturas tan validas como cualquier otra.

El enunciado consistía en la creación de un mirador cerca del pico del Fraile (San Lorenzo del Escorial) donde acabe por mezclar la arquitectura renacentista del monasterio y la fantasiosa, sucia y aleatoria de la película el Castillo Ambulante del Estudio Ghibli.
Enlazándola con el enunciado previo a este que consiste en la creación de una obra de Land Art, quería que además de ser un mero referente al cine existiese la posibilidad de enmarcarlo en una historia, en un mundo. La torre pues está ubicada en uno de los puntos más altos y mira al escorial para recrear una escena donde un hijo, la torre ecléctica, camina para reunirse en el fondo del valle con lo que sería su Madre, el monasterio, creando una escena maternofilial de reencuentro.
No sé si algún día podríamos construir arquitectura de este tipo o incluso si tiene sentido hacerla, ¿estaríamos dispuestos a crear una arquitectura que solo nace de la estética y que puede ser incluso cara solo porque nos haga sentir más vivos o felices? No, esto es lo bonito de la arquitectura, existe, vives en ella y tiene responsabilidades, pero no significa que no podamos intentarlo y aquí es donde nace mi trabajo. No sé si tiene sentido, lo único que sé es que es este el camino que he escogido.
Iván López Santos, V de Vigueta | Designing the Future