Representación del terreno III
En artículos anteriores os explicamos diferentes maneras de representar el terreno al realizar maquetas. En primer lugar os explicábamos cómo hacerlo con planos horizontales superpuestos, y en el segundo blog de una manera menos convencional.
En este nuevo artículo, retomamos este mismo tema explicándoos otra alternativa para representar el terreno en una maqueta.
Éste quizá sea el método más fiel de representación, pero por contrapartida también el más costoso.

Para realizar una maqueta de este tipo hay que trabajar con un software apropiado que permita realizar las curvas de nivel con superficies curvadas tal y como nos ofrece el Rhinoceros en cualquiera de sus versiones.

Trabajando con este software nos permite enviar los datos a la máquina fresadora para que pueda leerlo y representarlo con el detalle deseado.
Antes de comenzar con la maquinaria, el primer paso es encolar todos los tableros entre sí. En nuestro caso empleamos un conjunto de tableros contrachapados en haya, pero existen infinitas posibilidades de combinaciones para los estratos. Sólo dependerá del acabado final que queráis obtener y si éste lo deseáis más realista o conceptual.
Muy importante para un correcto encolado es que la cola se aplique de manera homogénea por toda la superficie, a lo que ayuda bastante la presión que se ejerza posteriormente para asegurarnos la perfecta adherencia de las piezas. También debemos prestar mucha atención al tiempo de secado, ya que debemos asegurarnos de que todas las capas quedan unidas y la cola seca en toda la superficie de las planchas.
Una vez los tableros están ya secos se puede procesar con la máquina fresadora para que realice los desniveles del terreno representados anteriormente con el software.

La máquina deberá dar varias pasadas con el instrumental de diferente dimensión y características, para representar el resultado deseado desde una manera más conceptual hasta la más detallista. En la última incisión se prescindirá de la fresa de bola para dar el acabado más fino y delicado.

Una vez la máquina ha hecho su labor, el trabajo no termina ahí. Para dar el acabado esperado y que podemos observar en las últimas imágenes se necesita de un lijado manual posterior.


En nuestra maqueta incluimos la representación de viales con pequeños elementos lineales de evergreen. Y dada la escala de la maqueta, representamos las construcciones singulares a señalizar como puntos luminosos que se iluminaban al pulsar desde el panel de comandos.

Raquel Moya Iranzo
Arquitecta y Redactora DTF
raquel@espresati.es · espresati.es